Viviana Ramos
Paulina Lores
El Impresionismo
El Impresionismo se puede considerar como el primer movimiento distintivamente moderno en la pintura. Comenzó en París, en 1860, y su influencia se esparció por Europa y eventualmente llegó a Estados Unidos. Los artistas que incitaron la creación de este movimiento rechazaban las exhibiciones oficiales, sancionadas por el gobierno, o salones de arte, y constantemente sufrieron un rechazo por las academias e instituciones más poderosas de arte.
Era darle la espalda a los detalles y lograr un acabado limpio que la mayoría de los artistas de esa época buscaban, los impresionistas se enfocaban más en capturar la reacción emocional y efímera de una escena. El impresionismo capturaba un momento y se enfocaba en lo que sentían los artistas. Para lograr este efecto, muchos Impresionistas salieron de los estudios a las calles y al campo.
El Impresionismo fue un estilo representativo del arte, que no necesariamente dependía de una transmisión realista. El pensamiento científico de esa época empezó a reconocer que lo que los ojos perciben y lo que la mente entiende son dos cosas totalmente distintas. Los impresionistas buscaban capturar los efectos ópticos de la luz para transmitir el pasaje del tiempo, cambios en clima y otro tipos de cambios atmosféricos en sus lienzos.
Los impresionistas suavizaron sus pinceladas y sus paletas de colore para incluir colores puros e intensos. Abandonaron la perspectiva lineal tradicional y evitaron la claridad de forma que previamente había servido para distinguir los elementos más importantes de una pintura a elementos menos importantes. Por esta razón, muchos críticos vieron fallas en el impresionismo, por su apariencia casi sin terminar y la calidad aparentemente amateur de las pinturas.
El impresionismo registró los efectos de la renovación masiva a mediados del siglo XIX, en París, encabezado por el ingeniero civil Georges- Eugène Haussmann, la cual incluía el ferrocarril y las estaciones respectivas, que se acababan de construir; amplios decorados en los bulevares que remplazaron las calles angostas y congestionadas, así como grandes lujuriosos edificios de apartamentos. Generalmente enfocándose en la lujuria pública – especialmente cafeterías y cabarets – los impresionistas expresaban la alienación que sentían siendo habitantes de la primera metrópolis moderna.
A finales de 1880, un grupo de artistas quiso romper con el naturalismo del Impresionismo y expresar emociones en vez de simplemente contorsionar la realidad, concentrándose en temas que trataban con un simbolismo profundo. Por el uso de colores más simples y formas más definidas, su arte fue caracterizado por una estética renovada, tanto como tendencias más abstractas. Entre esta generación de artistas que estaban respondiendo al Impresionismo y estaban Paul Gauguin (1848-1903), Georges Seurat (1859-1891), Vincent van Gogh (1853 –1890), y Paul Cézanne (1839, 1906).
Estos artistas siguieron distintos caminos estilísticos en búsqueda de logros de autenticidad intelectual y artística. Trabajando independientemente, se conocen como los pos-impresionistas, aunque ellos no se vieron como parte del movimiento en aquellos tiempos. Un crítico y artista, Roger Fry (1866-1934), los categorizó como los “pos-impresionistas”, un término que presento en su exhibición Manet and the Post- Impressionists ,que se instaló en las Galerías Grafton, en Londres, en 1910.
Bibliografía:
The Art Story privacy policy. (n.d.). Impressionism Movement, Artists and Major
Works. Retrieved October 25, 2016, from http://www.theartstory.org/movement- impressionism.htm
Voorhies, A. J. (n.d.). Post-Impressionism | Essay | Heilbrunn Timeline of Art History | The Metropolitan Museum of Art. Retrieved October 25, 2016, from http:// metmuseum.org/toah/hd/poim/hd_poim.htm